lunes, 1 de noviembre de 2010

Teatro "La Función por Hacer"

Ayer ya sabéis que fui al teatro a ver La Función Por Hacer.  Me encantó, me encontré ante otro tipo de teatro, actores valientes rompiendo moldes ¡otra forma de actuar! corriendo y hablando desde el patio de butacas.  Teniendo que saltarse algunas reglas ¡Como dar la espalda al publico! ¡Y digo yo! Como no darnos la espalda, si los teníamos rodeados dentro de su propio espacio, y reducidos a un pequeño cuadrado en el centro del escenario donde ellos se movían y hablaban con una naturalidad sorprendente. Sin perder la concentración, en ningún momento. ¿Vosotros sabéis lo difícil que es eso?
Si no lo habéis visto y os decidís a ir, no me echéis la culpa, si no os agrada. Pues también he de deciros, que hubo espectadores a los que no les gustó nada.
Pienso que son las distintas formas de enfocar las cosas. Aunque también creo, que a nadie le quedó la menor duda del buen hacer de los actores. Tengo una crítica por hacer a veces la voz se perdía y con ella se escapaba parte de la frase.
Yo pienso que descubrí la realidad de la vida, ante la ficción del teatro, que a mi modo de ver era lo que los actores querían trasmitir.
se nos presentó un drama cotidiano, sin embargo sus actitudes nos hacían reír, incluso había momentos que nos sobrecogían . Eran pequeñas pero duras realidades de la vida en las que risas y llantos, tragedias y comedias se intercalan haciéndonos sentir como marionetas que tirados por unos hilos invisibles, vivimos momentos y pasiones que creemos nuestros, y sin embargo ¡Quizás ya estaban escritos! ¡Es nuestra obligada parodia en la vida! También nosotros sin quererlo ni quizás saberlo actuamos al ritmo que nos marcan.
Tendríais que haber visto la interpretación tan fantástica que hicieron. Cada uno había asumido su papel y lo representaba de tal manera ¡que nos lo hacían sentir, como una realidad!
Me hubiera encantado poder volverme invisible y escabullirme entre ellos y percibir de cerca sus movimientos, sus gestos, sus voces. Haberlos podido estudiar con detenimiento.
He disfrutado con muchas obras de teatro ¡porque a mi me encanta!, pero ayer sentí ese flujo, esa emoción de que a veces os hablo, ¡ese trasmitir!. Que intentan todos los actores, escritores, poetas, cantantes, pintores, etc...Y que es tan difícil de conseguir.

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