Escribir, es como hablar sin usar la voz en las palabras. Dar rienda suelta al pensamiento y plasmarlo en cualquier cuaderno. Es como ese extraño lenguaje que no necesita sonidos, se nutre de letras. Al escribir abres tu alma y te desnudas ante la persona que te está leyendo. A veces incluso le ofreces ese yo íntimo, que guardabas desde hace tiempo. También a veces reflejas tus soledades y alegrías para el lector entregado que las sepa percibir.
Escribir es rozar la libertad y el cielo, y dejar constancia de ello en una simple hoja o inventar grandes historias y poder alcanzar las estrellas, redactar un libro, donde tu imaginación, tus pensamientos, y quizás tus vivencias se unen para formar un cuento.
Escribir es como el pan que nutre el alma de un escritor, o la luz que le cubre en una soledad acompañada por personajes y multitud de letras.
Y si después de esto no os han entrado ganas ni siquiera de escribir un correo. Me doy por vencida y me corto la coleta.
2 comentarios:
¡Sí señora! Un jugoso y certero análisis sobre la escritura, que me ha encantado. Tú nunca te desanimes porque los comentarios digan "0". Por lo general, somos perezoss y más propensos a recibir halagos que a hacerlos.
Gracias Peñíscola, me gusta que tu me lo digas pues te siento sincero conmigo. Y me anima a seguir.
Publicar un comentario