Ayer amaneció el día mal. Me llamaron para decirme que un gran amigo nuestro, ya no estaba en este mundo. ¡Que duro! Ha sido todo tan rápido. "Ramón te vamos a echar de menos", siempre con tus chistes y tus historias divertidas. Juana (su mujer) intentaba mostrarse entera, pero yo la conozco bien, y se que estaba rota. Además de quererla muchísimo siempre la he admirado, nunca le faltaba una sonrisa siempre que la he necesitado ahí estaba, y ahora al igual que otras veces también me tendrá a mí incondicionalmente.
Al llegar a casa me parecía todo tan irreal sentía como si todo estuviera programado, y nosotros unos pequeños marionetas manipulados por el destino.
En la misa la iglesia estaba repleta ¡no me extraña! todo el mundo apreciaba a Ramón. Mi marido y yo, al igual que mis hijas hemos estado con todos los familiares que han llegado de fuera. Y me he encontrado con conocidos que hacía mucho tiempo que no veía. Sé que estés donde estés, todo te irá bien porque eras una buena persona.
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