Tengo tantas cosas para contar que se me amontonan las ideas , y no sé por donde empezar. La verdad es que mi hija hacía tiempo que no paraba arreglando cosas para la comunión de su hija, al final yo creia que tiraba la toalla, pues ya no podía más, el quince era mi cumpleaños , el dieciseis la comunión y la suerte fué que la esperada operación me la dieron para el dieciocho, ya estaba cada cosa en su sitio , todo estaba saliendo perfecto. La verdad que cuando me dieron las fechas respiré con alivio, pues sobre todo la última fecha me había tenido nerviosa y preocupada. Mi cumple fué un acontecimiento tranquilo, y familiar rodeada de los míos que es lo que mas me gusta "Ya sabeis la tarta,los regalos ", enfín lo típico en estos casos.
El día siguiente era un día muy bonito y muy importante, la ceremonia en la iglesia fué exquisita, con una participación total de los niños/as , un silencio Magico, yo diría que una organización perfecta.La comida resultó ideal.
Y como me está entrando sueño mañana os contaré la historia de un nodulo que se enamoró de una tiroide y entre los dos formaron una increible mariposa.
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