Cuenca
Hacía tiempo que el gusanillo de la curiosidad recorría mi mente, hasta que una mañana, no pudiendo soportar más su insistencia. Llamé a mi hija Betty a Hans y entre los tres convencimos a mi marido que no es demasiado viajero, para coger el coche y escapar hacia nuestra deseada aventura.
La mañana había amanecido nublada, y casi todo el camino permaneció con nubes, que se fueron oscureciendo hasta descargar una copiosa lluvia. Ya llegando a Cuenca, solo nos acompañaba un pequeño chirimiri, aunque el frío se hacía notar, tuvimos suerte de encontrar el hotel que estaba en pleno centro de la ciudad nueva.
No se si os he comentado que La Ciudad de Cuenca se divide en dos zonas bien diferenciadas: la Ciudad antigua y la Ciudad nueva.
Se había hecho la hora de la cena, por lo que tomamos una ducha y buscamos un restaurante. No os podéis ni imaginar las raciones que se gastan en Cuenca...Debe de ser por el frío. Os paso una pequeña muestra.
Conserva un importante patrimonio histórico y arquitectónico, focalizado en la Catedral y las Casas Colgadas, que simbolizan la ciudad.
En el reducido espacio de la Ciudad antigua posee mas de 10 museos, entre ellos destacan. Museo de Arte Abstracto Español, el Museo de las Ciencias de Castilla- La Mancha y el museo de Cuenca.
Antes de hacer nuestro pequeño, pero intenso recorrido turístico desayunamos en el café Góngora.
No se si os he comentado que La Ciudad de Cuenca se divide en dos zonas bien diferenciadas: la Ciudad antigua y la Ciudad nueva.
Se había hecho la hora de la cena, por lo que tomamos una ducha y buscamos un restaurante. No os podéis ni imaginar las raciones que se gastan en Cuenca...Debe de ser por el frío. Os paso una pequeña muestra.
Conserva un importante patrimonio histórico y arquitectónico, focalizado en la Catedral y las Casas Colgadas, que simbolizan la ciudad.
En el reducido espacio de la Ciudad antigua posee mas de 10 museos, entre ellos destacan. Museo de Arte Abstracto Español, el Museo de las Ciencias de Castilla- La Mancha y el museo de Cuenca.
Antes de hacer nuestro pequeño, pero intenso recorrido turístico desayunamos en el café Góngora.
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