Esta mañana el otoño daba pequeños toques al verano, advirtiéndole de su cercana presencia. El sol luchaba por salir, pero de pronto unas nubes invadieron el cielo y fueron apasionándole hasta cubrirlo por completo.
Unos truenos resonaron, no se si era el sol que protestaba detrás de unas oscuras nubes que le impedían salir o quizás fuera una demostración de poder que ejercía el otoño sabiéndose a las puertas de su reinado. El caso es que la lluvia empezó a caer con gran fuerza y entonces sí era una tormenta clásica de verano, protestando y revolviéndose, sintiéndose poderosa y cubriéndolo todo con enérgicas gotas de agua.
Bueno aprovecho para mostraros la pintura que me ha tenido enganchada durante bastante tiempo.
Y de paso os presento a las tres pequeñas "Mafalda" que terminé hace unos días.
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