Hoy el día amaneció lluvioso. A media mañana unos truenos rompieron el aire, como si hubiesen chocado dos nubes, o como si un petardo anunciase el comienzo de la mascletá. Y...¡Qué mascletá se organizó!.
La lluvia empezó a caer con furia golpeando los cristales, y el viento rugía como un animal salvaje. Las olas se encresparon y un tornado apareció cerca de la isla.
Pero el sol en Benidorm, no se deja vencer y aprovechando un golpe de aire asomó victorioso.
No duró demasiado, el viento y la lluvia hicieron su acoplo ennegreciendo el horizonte.
Al final el sol consiguió ofrecernos un cielo azul, aunque pintado con algunas nubes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario